El proceso de divorcio es complicado y puede ser estresante por naturaleza, pero se vuelve aún más desafiante cuando uno de los cónyuges no puede ser localizado. En estos casos, la situación pasa de un divorcio de mutuo acuerdo a lo que se conoce como *divorcio contencioso*. Este tipo de divorcio requiere que el tribunal tome medidas adicionales para garantizar que, a pesar de la ausencia de una de las partes, los derechos de ambos cónyuges sean respetados.
En España, la Ley de Enjuiciamiento Civil, específicamente su artículo 156, establece los mecanismos para continuar con un divorcio incluso cuando no se puede encontrar al cónyuge. A continuación, exploramos cómo se lleva a cabo este proceso, los pasos necesarios y qué hacer si te encuentras en una situación similar.
¿Qué es un divorcio contencioso?
Un divorcio contencioso se produce cuando uno de los cónyuges solicita la disolución del matrimonio sin el consentimiento o la participación del otro. En este tipo de procesos, el tribunal tiene un rol activo para resolver cuestiones como la custodia de los hijos, la división de bienes y el establecimiento de pensiones compensatorias. El proceso suele ser más largo y complicado que un divorcio de mutuo acuerdo, ya que las decisiones se toman judicialmente.
Cuando el otro cónyuge está desaparecido o no se puede localizar, la ley ofrece soluciones para avanzar con el divorcio sin su intervención directa. En lugar de detenerse, el tribunal puede seguir adelante una vez que se cumplen ciertos requisitos legales para intentar localizar al cónyuge ausente.
El marco legal para divorciarse de un cónyuge ilocalizable
Según el artículo 156 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, si un cónyuge no puede ser localizado, el proceso de divorcio puede seguir adelante. El abogado encargado del caso deberá presentar una demanda en la que se aclare que el paradero del otro cónyuge es desconocido. Con esta declaración, el tribunal iniciará una investigación formal para tratar de ubicarlo.
Estas investigaciones se realizan mayoritariamente por medios electrónicos, utilizando bases de datos de diferentes organismos oficiales como el padrón, registros de la Seguridad Social, Hacienda o incluso el censo electoral. En algunos casos, se pueden contratar servicios de investigación privada para obtener más información.
Si tras estas gestiones no se consigue localizar al cónyuge, el tribunal lo declarará en rebeldía (ausencia legal), lo que permitirá continuar el proceso sin su participación directa.
¿Cómo funciona el proceso de búsqueda?
El procedimiento para localizar al cónyuge ilocalizable sigue una serie de pasos organizados:
¿Cuánto tiempo puede tardar este proceso?
Un divorcio en el que uno de los cónyuges no puede ser localizado tiende a demorar más que un proceso estándar. El tiempo que lleva buscar al cónyuge depende de la eficiencia con la que se puedan obtener datos de los organismos oficiales y si es necesario realizar investigaciones adicionales.
En promedio, este tipo de divorcios puede tardar entre seis meses y un año. Si hay asuntos más complicados como la custodia de los hijos o la división de bienes, el proceso puede prolongarse aún más.
¿Qué pasa si el cónyuge se niega a divorciarse?
Incluso si se logra localizar al cónyuge, existe la posibilidad de que se niegue a cooperar o a firmar el acuerdo de divorcio. En España, la ley no obliga a que ambas partes estén de acuerdo para que un divorcio sea concedido. Si uno de los cónyuges solicita la disolución del matrimonio, esta puede concederse aunque la otra parte se oponga.
En este tipo de casos, la oposición del cónyuge ausente no impide que el proceso continúe. Si no hay hijos menores o bienes comunes que dividir, es probable que el tribunal emita una sentencia favorable al cónyuge que ha iniciado el divorcio.
Importancia de contar con asesoramiento legal
Dada la complejidad de un divorcio en el que uno de los cónyuges no puede ser localizado o se niega a colaborar, es esencial contar con un abogado especializado en divorcios contenciosos. Un profesional con experiencia en derecho de familia podrá guiar el proceso, asegurándose de que se cumplan todos los requisitos legales y de que el caso avance de manera eficiente.
Un buen abogado sabrá cómo gestionar las investigaciones necesarias para localizar al cónyuge y podrá asesorarte sobre los pasos a seguir en caso de que no se le pueda encontrar. También será crucial en la defensa de tus intereses, asegurando una resolución favorable en temas como la custodia de los hijos, la división de bienes y las pensiones alimenticias o compensatorias.
Pasos a seguir
Si te enfrentas a una situación en la que necesitas divorciarte de un cónyuge ilocalizable, lo más importante es actuar con rapidez. Cuanto antes se inicie el proceso de búsqueda, antes podrá continuar el divorcio. Contacta con un abogado especialista en divorcios para recibir el asesoramiento adecuado desde el primer momento.
Aunque el proceso pueda parecer complicado, la ley española establece vías claras para poder llevar a cabo un divorcio incluso en estas circunstancias. Con la ayuda de un abogado cualificado, podrás avanzar con el proceso y alcanzar una solución, incluso si tu cónyuge está ausente.
Conclusión
Divorciarse de un cónyuge que no se puede localizar o que se niega a cooperar es un proceso que, aunque complicado, es factible bajo la legislación española. Gracias a los mecanismos previstos en la Ley de Enjuiciamiento Civil, se puede avanzar con el divorcio aunque la otra parte esté desaparecida.
Si te encuentras en esta situación, es fundamental contar con el asesoramiento de un abogado con experiencia en casos de divorcios contenciosos. En Sandra Márquez Abogados estamos a tu disposición para ayudarte a superar este difícil proceso. Contáctanos al 692931116 o visita nuestra página web para más información.